Consejos para una Buena Higiene Dental

La salud de nuestros dientes, y por extensión de nuestra boca, tiene una relación directa con una rutina de higiene dental periódica.

No sirve de nada cepillarse los dientes, por ejemplo, después de cada comida si lo hacemos de una manera incorrecta o incompleta. Los dentistas de la Clínica Dental María Gómez Palacios de Cartaya (Huelva) pueden ayudarte a entender cuál es la mejor forma de hacerlo.

Mientras te decides a pedir tu cita, te dejamos una lista de consejos útiles para que puedas empezar a mejorar desde ya tu higiene dental.

¿Qué es la higiene dental?

Se trata de concienciarse para la práctica diaria del mantenimiento de la boca limpia y saludable para prevenir enfermedades dentales o patologías dentales como la gingivitis, las caries o la periodontitis.

El principal objetivo de las rutinas que recomendamos es prevenir la acumulación de placa en los dientes, así como otras afecciones relacionadas.

La placa es una capa de bacterias y restos de alimentos que se acumulan en la superficie de los dientes. Su acumulación genera ácidos de manera incremental que van deteriorando la superficie protectora de las piezas dentales. Si no se retira periódicamente puede terminar generando una amplia gama de patologías dentales.

Llevamos más de 10 años tratando este tipo de patologías en nuestros pacientes de Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil, por lo que tenemos un conocimiento preciso de cómo afectan las condiciones de nuestro entorno más cercano (ambientales, geográficas y sociales) en estos casos. Por todo ello, tenemos una lista de consejos frecuentes que deberías tener en cuenta para mejorar sustancialmente tu higiene dental.

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Recomendaciones para una correcta higiene dental

En la Clínica Dental María Gómez Palacios de Cartaya (Huelva) te ofrecemos estos 8 sencillos consejos para asegurar una higiene dental óptima:

1. Cepillar los dientes al menos 3 veces al día. Una duración diaria de cepillado de 2 minutos, si las encías están sanas, prometen una higiene adecuada.
2. Los cepillos manuales proporcionan buenos resultados si se usan correctamente. De la misma manera los cepillos eléctricos pueden conseguir los mismos resultados sin esfuerzo.
3. Utilizar cepillos con cerdas intermedias, ya que las duras pueden desgastar el esmalte a largo plazo. Además usa cepillos con cabeza pequeña para facilitar su acceso a zonas más difíciles.
4. El cepillado mejora la higiene si lo hacemos de la encía al diente, es decir: colocamos el cepillo sobre la encía y lo desplazamos hacia el diente.
5. No olvides que la limpieza de los dientes no es exclusiva de su superficie exterior visible. Una parte importante de las afecciones comienzan en los espacios interdentales, donde se acumulan las bacterias. Por ello es necesario utilizar adicionalmente un cepillo interdental o el hilo dental.
6. Otro elemento importante de la higiene bucal es la lengua, un órgano del que se olvidan la mayoría de las personas. Su superficie exterior también está cubierta de bacterias que pueden contribuir a otras afecciones como pueden ser el mal aliento. A pesar de que existen dispositivos específicos para su limpieza, puedes utilizar el propio cepillo de dientes sin problemas.
7. ¿No recomendamos usar un enjuague bucal? Los enjuagues bucales antisépticos son una mala idea para tratamientos diarios si no están prescritos por el dentista para casos concretos de higiene dental.
8. Los irrigadores de boca no son suficientes para desprender la placa bacteriana y en ningún caso deben sustituir en la práctica diaria al cepillo de dientes. Sin embargo, en la Clínica Dental María Gómez Palacios de Cartaya (Huelva) los recomendamos para eliminar restos de comidas durante tratamientos de implantes, prótesis dentales, ortodoncias y otros casos muy específicos en pacientes concretos.

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El cepillado de dientes óptimo

Como hemos visto, una higiene bucodental doméstica pasa inexorablemente por un uso correcto del cepillado diario.

Veamos con un poco más de profundidad cómo hacerlo para conseguir los mejores resultados:

• Aplica el cepillado con movimientos que no sean agresivos para que las cerdas recorran toda la boca evitando dañar las encías. La forma óptima de hacerlo es proyectando las cerdas del cepillo con un ángulo de 45 grados entre la encía y el diente.
• Programa mentalmente un recorrido de cepillado y aplícalo en cada sesión, por ejemplo: superficies externas, caras internas, mordidas y lengua.
• Como hemos visto, para el caso de la lengua puedes utilizar limpiadores linguales, aunque puede ser suficiente un cepillado rutinario de su superficie superior.

Higiene interdental

En este caso recomendamos el uso del hilo dental, que debemos usarlo al menos una vez al día.

Su utilización diaria puede ayudar a prevenir afecciones gingivales al eliminar restos de alimentos y placa bacteriana.

En la Clínica Dental María Gómez Palacios de Cartaya (Huelva), te explicamos cómo usarlo correctamente:

1. Enrolla la mayor parte del hilo (unos 45cm) alrededor del tercer dedo de la mano.
2. Sujeta un segmento de hilo (de unos 2,5cm) entre el pulgar y el índice de cada mano.
3. Introduce el hilo entre cada par de dientes y desplázalo de forma suave hacia arriba y abajo varias veces asegurándote de que cubre la superficie interdental de cada diente por frotamiento.

A veces recibimos consultas sobre qué tipo de hilo se debe utilizar: encerado, con sabor, etc. En estos casos se trata de una elección puramente personal, puesto que la funcionalidad del instrumento depende más de la técnica de uso que de la naturaleza del hilo. Prueba varios tipos y quédate con el que te sientas más cómodo.